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sábado, 27 de marzo de 2021

Albors y yo— primer set

 

BUENOS AMIGOS

EN LA PISTA


El otro se llama Javier Albors, pero todo el mundo lo llama por Albors. Es un buen amigo aunque las circunstancias de la vida nos han llevado por diferentes caminos, bueno en concreto a mí que me ha llevado por uno con más piedras. Pero bueno iba a contaros el tiempo que pasé al lado de Albors, en el paso de la adolescencia a la juventud.

Estudiábamos en diferentes intitutos por lo que solo coincidíamos durante el entrenenamiento de nuestro equipo de tenis, mientras entrenábamos empezamos a gastar bromas y nos reiámos, bueno lo hacía con todo el equipo y nos hicimos todos buenos amigos. Albors y yo empezamos a quedar fuera del horario de entrenamiento para jugar partidillos que pasábamos horas jugando a este precioso deporte. Él tiene una técnica envidiable mientras que yo no tanto, pero tampoco me quedaba atrás y se nos daba muy bien a los dos. Voy a narrar un partido entre ambos, primero peloteamos y a continuación calentamos los saques. Él servía muy bien y con él aprendí aún más, a fuerza de practicar porque jugamos muchas horas, si las ponemos todas juntas lo hicimos muchos días y unos pocos meses. Vamos al partidillo:

Empecé sacando yo, para errar con el primer servicio pero con el segundo me lucí ya que saqué sobre la primera línea del pasillo de dobles, liftado. Lo pillé en frío porque aunque se estiró no llegó, 15/0. Él me miró como retándome a que lo volviese a intentar, esta vez sí saqué un primer servicio sobre su revés pero él me hizo una dejada cruzada de las suyas, yo corrí pero él ya se estaba riendo de mi mientras veía que yo hacía lo imposible por llegar a esa bola que no lo conseguí, 15/15 en el tiempo entre punto y punto se burlaba de mí haciendo como corría para no llegar a la pelota. Sobre este lado saqué muy fuerte y colocado sobre la T, 30/15. En el siguiente punto saqué liftado sobre su revés, pero él que es muy pillo golpeó la pelota de arriba a abajo para enviar un paralelo que le salió a la perfección por lo que no pude llegar, 30/30. Saqué un primer servicio entre un primero y un segundo, para asegurar jugar el punto entonces él restó de manera impetuosa, un revés paralelo solo me dio tiempo a observar la pelota como hacía todo el camino desde que salió de su raqueta y botando dentro de mi pista hasta que se estrelló contra la valla, 30/40. Me puse nervioso e hice doble falta, 0/1 a su favor. Hicimos el cambio de pistas, entre bromas.
En el segundo juego sacaba él, un saque potente y preciso, así que tenía que no parar ni un momento de moverme para ver si conseguía siquiera molestarlo. En el primer punto que sacaba, lo hizo de una forma perfecta plano y a la T, 15/0. En el segundo punto se colocó donde empieza el pasillo de dobles y pensé:  —¿Qué irá a tramar?, falló el primer servicio y con el segundo hizo un servicio muy corto por lo que me adelanté para golpear un fuerte paralelo, lejos de su alcance, 15/15. En el siguiente turno hizo doble falta, 15/30. En ese momento, sacó sobre mi derecha con un servicio bastante flojito, por lo que solo tuve que cruzarla para ponerla lejos de su alcance, 15/40. En este lado sacó como le gusta a él, liftado sobre la línea del pasillo de dobles, 30/40. Pensé que era mi última oportunidad para devolverle el break, así que me concentré bien para no perder de vista a la pelota, tarea más o menos difícil dependiendo de si jugaba con 1º o con 2º servicio. Sabiendo eso me concentré lo más que pude y sacó con un primero potente pero directo sobre mi derecha, no sé que pasó por mi cabeza en esa milésima de segundo, que la golpeé más fuerte todavía y le envié un paralelo sobre la línea de fondo, 1/1. Era el tercer juego del primer set, me tocaba sacar a mí y fallé el primer servicio para después con un segundo antes de sacar, paré y pensé: —vamos a jugárnosla y a ver si le sorprendemos. 
Así pasó golpeé a la pelota con un segundo servicio como si fuera un primero y me salió bien ya que no llegó porque se sorprendió, él estaba esperando un saque más flojito por lo que se dedicó solo a mirar el trayecto de la bola, como un mero observador, 15/0. En este lado de saqué, lo hice como más me gustaba a mí, plano y con el efecto hacia afuera para que hiciera uno de sus estiramientos. La devolvió como pudo para dejármela en el centro de la pista muy blandita, me dio tiempo a pensar como hacerle más daño, la golpeé más blanda todavía y lejos de su alcance. En ese momento, el que le hizo burla haciendo que corría mucho para no llegar fui yo y me reía a carcajadas, 30/0. Saqué sobre su revés de una forma suave para que él me hiciera una jugarreta, golpeó a la bola casi sin tocarla con la raqueta posicionada como si fuese a darla con el caño pero no, la golpeó con mucho efecto para que yo corriese como un poseso llegué cerca y la pelota cuando botó salió despedida hacia atrás, casi tocó la red con el efecto de retroceso, 30/15. Por aquel entonces y con la confianza a tope saqué con el primer servicio, sobre la T por lo que lo deje estupefacto y él solo se dedicó a preguntarse a sí mismo: —¿qué puedo hacer?, poniendo cara de ignorante y con los brazos en cruz, mirando al cielo, 40/15. No sé porque me puse nervioso e hice doble falta, 40/30. En el siguiente punto saqué cortado hacia afuera, vi como sonreía y eso me dio miedo pero cuando llegó vi como la dio con la caña, 2/1. Mientras me sonreía, fuimos a hacer el cambio de pista cuando me senté a tomar mi bebida isotónica, él pasó de largo y me reí aún más, en ese momento fue él quien se preparó para poner ese objeto redondo, de algo menos de 60 gramos en juego. Él, confiado de su servicio se puso a jugar con la bola y la raqueta uniendo ambos elementos para mover las dos cosas, como jugando. Yo claro me enfadé mucho porque daba la impresión de que se burlaba de mí, una vez más. Sacó muy potente pero venía directo a mi derecha cuando la vi llegar, yo la golpeé más fuerte todavía como echando toda mi furia enviando la pelota a la pista de enfrente, 15/0. Me puse en cunclillas intentando recobrar la concentración, me puse en pie y me dirijí al lado donde le tocaba sacar. Él estaba saltando, fresco como una lechuga, vio que me coloqué para restar y se sonrió. Eso debía enfadarme aún más pero le seguí el rollo y me puse en mi lugar donde tocaba, me puse a saltar e hice lo que pretendía porque ahora era el que se mosqueó era él, falló el primer servicio y el segundo lo golpeó igual de mal que el primero, conseguí cabrearlo,15/15. Por aquel entonces lo tenía donde yo quería ya que estaba cabreado y desconcentrado, después falló el primer servicio para con el segundo solo puso la pelota en juego y yo llegué muy cómodo, con toda la pista para mi cuando pegué a la pelota mientras eché toda mi furia por la boca para que me saliera un golpe muy potente y preciso, 15/30. En el siguiente punto elevó la pelota por encima de esos 1.90 metros y claro con esa visión que tiene, puede hacer lo que quiera con la pelota y enviarla donde le apetezca. Así pasó se sacó de la chistera uno de sus servicios imposibles de devolver, 30/30. En el quinto punto que puso en juego, digo en juego por decir una formalidad porque la realidad es que casi ni la vi ya que era un simple observador, no me dio tiempo a mover ni un músculo, 40/30. En el siguiente punto, ese sí que fue peor que un tornado porque se me movió hasta la gorra, solo del aire que despidió la bola al pasar cerca de mí, 2/2. Me tocaba sacar a mí, el primer servicio que hice la di con mucho efecto, según él se preparaba para restar se colocó bien, pero la pelota iba con tanto efecto que al tocar el suelo se desplazó  casi hasta la valla, 15/0. En el siguiente punto, saqué un poco más suave que un primero normal con la intención de jugar el punto y hacerle correr para que se cansara. Conseguí que la devolviese suave para entonces yo ponerla al otro lado donde Albors se encontraba; pero debido a la magnífica forma que tiene, llegó de sobra para hacerme una dejada y hacerme correr que era donde más flaqueaba, 15/15. En el siguiente punto que saqué; lo hice muy bien porque sin buscarlo, hice un ace ya que le di a la pelota con la caña y me salió un churro de servicio que Albors no supo por donde le vino, 30/15. En esta ocasión saque con efecto hacia el centro de la pista pero Javier en un alarde de potencia, me la mandó muy fuerte sobre mi revés cerquita del rincón y no llegué, 30/30. Poco después, en el lado donde se saca por primera vez traté de sacarle fuera de la pista pero lo único que conseguí como repuesta fue un drive paralelo majestuoso, 30/40. En aquel punto, saqué sobre la línea de los dobles pero ahí estuvo Albors para enviarme un paralelo y pensé yo, es lo mismo llegaré fácil, así pasó llegué muy cómodo para devolverla tratando de hacer un buen liftado con la desgracia que no lo vi llegar a la red y él hizo una medio volea que me dejó estupefacto, 2/3. Él debió coger confianza porque empezó a hacer un saque y volea, uno detrás de otro 15/0, 30/0, 40/0 y juego, 2/4. Me tocaba sacar, yo traté de hacer lo mismo que él, lo conseguí en el primer punto porque debe ser que no se lo esperaba y saqué sobre su revés un tanto potente, él la restó como pudo para que me quedase una bola muy sencilla y le hice correr un poquito con muy mala idea porque primero le hice una dejada para que después, me la dejase muy fácil, a continuación le hice correr una medio maratón para que no llegara, lo hice un globo para que él se limitase a aplaudirme con la raqueta y su mano izquierda, 15/0. En el segundo punto, hice un servicio ni bueno ni malo ya que solo me limité a poner la bola en juego y él me la envió con muy mala idea. Es muy pícaro y tiene mucho control con la raqueta, me hizo una dejada con retroceso a la cual no llegué, 15/15 y claro el que lo aplaudió fui yo. Justo en el momento más inoportuno, hice una doble falta de lo más infantil porque saqué los dos servicios prácticamente igual de tontos; igual de potentes e igual en la ejecución, desconcierto total, 15/30. Se me fue la cabeza donde iba siempre que veía que podía perder y empecé a dar gritos y voces, sin control alguno. Volví a hacer doble falta pero ya sin ganas porque estaba pensando ya en el segundo set, 15/40. En ese momento, con la cabeza en otro sitio por lo que saqué bien, pero él que estaba muy motivado golpeó liftado para que le diese tiempo a subir a la red y claro, los que conocéis a Albors sabéis que cuando está motivado en la red es prácticamente infranqueable, 2/5. Era su turno para sacar y ganar el set o para que yo aguantase sus embestidas y tratara de alargar un poquito el set, pasó lo primero porque se pareció más al sexto juego que a ningún otro. Empezó a sacar de una manera más que perfecta, claro desde esa altura y con esa potencia pero no una cualquiera sacaba potente y colocado, 15/0 y 30/0 prácticamente sin respirar porque envió dos servicios directos, estaba super-motivado y claro bajo esas circunstancias Albors es prácticamente invencible. Los dos puntos que faltaban para ceder el set a su favor prácticamente los regalé porque envié sendos derechazos a la red, 2/6. El primer set se lo apuntó él.

viernes, 19 de marzo de 2021

Un verano estresante pero emocionante

No recuerdo exactamente cuantos años han pasado desde aquel verano pero fue muy emocionante, el  levantarme por la mañana; desayunar mientras que hacía planes de como sería el día, lleno de ilusiones y de proyectos para disfrutar. Entre esos proyectos se encontraban ir a jugar a mi deporte favorito, el tenis y después darnos un baño en la piscina del club del que soy socio con mi grupo de amigos. 

Al principio jugamos un partido pachanguero de tenis entre cuatro, los más madrugadores de nosotros y que más nos gusta jugar a ese deporte. Todos jugaban al fútbol y alguno jugaba de manera más en serio. No obstante, prácticabamos el deporte noble por excelencia para pasarlo bien, nos hacíamos jugarretas unos a otros aunque yo tenía cierta ventaja con respecto a ellos, ya que prácticaba más pues jugaba en el equipo de mi club. Después de jugar, nos dirigíamos a la piscina que se encuentra a escasos metros de las pistas de tenis.
Estando ya en la piscina nos sentamos en corrillo, el tiempo pasaba entre broma y broma, entre las gracias que soltaba uno, luego lo hacía otro y nos reíamos todos juntos. Decía uno, me voy a dar un baño a veces lo seguíamos todos y otras no, lo dejábamos que fuese a darse un baño pero enseguida volvía, cuando conseguía que lo siguiese toda la pandilla liábamos algunas escenas en la piscina bastante espectaculares porque hacíamos una variedad de saltos y piruetas en la pileta, como se la llama la piscina en Argentina. 



En este lugar es donde hacíamos los corrillos para jugar a las cartas, no exactamente ya que nosotros ocupábamos otro lugar en la piscina pero hacíamos lo mismo, nos reíamos unos de otros. A veces contábamos chistes o anécdotas, tomamos el sol y hacíamos planes de que haríamos al cerrar la piscina. Nos íbamos cada uno a su casa a ducharnos y a cenar pero poco tardábamos en bajar para ir a nuestro centro de reuniones, un sitio que se hizo famoso en Parque Cataluña, los recreativos Yoe era un lugar donde quedabámos todos los amigos de mi grupo.


 



martes, 16 de marzo de 2021

Mi primer centro de rehabilitación neurológica

A este centro llegué de rebote, cuando escuché a un trabajador del hospital en el cual estuve ingresado que estaban a punto de abrir un centro neurológico en una zona de chalets. Como ya he contado en esta anterior entrada donde cuento como conseguí el contacto de este nuevo centro y era el primero de ellos en el que daban una rehabilitación neurológica completa. El primer día, estuve nada más llegar en el área de neuropsicología con la doctora Carmen, lo bien que me sentía cuando salía de su despacho era incomparable con cualquier otra sensación porque habíamos trabajado mucho mis habilidades emocionales y las capacidades mentales. Hacíamos diferentes tests para estimular diferentes partes de mi cabeza porque todos sabemos que en nuestra cabeza hay diferentes áreas que se dedican a una labor específica, pues la neuropsicología es la especialidad que se dedica a poner todo el desorden que se forma tras un tremendo golpe como puede ser en un accidente de tráfico, como es mi caso y tratar de que se recupere lo mejor posible que se pueda mediante unos tests con unas preguntas formuladas intencionadas, cada test sirve para tratar las diferentes áreas que hay en el cerebro, estimular los sentidos por un lado y por otro averiguar que capacidades están dañadas; las más frecuentes son la atención, la memoria y el lenguaje.




Después de estar con la neuropsicologa, ella me acompañó hasta la sesión de logopedia donde me guió una escepcional logopeda, Juana. La cual me ayudó de una manera extraordinaria ya que tiene muchos conocimientos de como tratar la disfagia, la afasia, de rehabilitación del habla y de la respiración, esto último es de vital importancia a la hora de hablar, comer y beber, en definitiva me ayudó a vivir más dignamente.


A continuación me llevó al área de fisioterapia, donde había varios fisios para hacerme la valoración y me la hicieron entre dos. Una señora llamada Cristina y un chico que se llama David, en los primeros cinco minutos entendí que la que debía de llevar la batuta era la fémina porque no paraba de hablar mientras que David estuvo de acuerdo. Parecía, como asi pasó que lo estaba preparando para tratarme él.
Al principio, no me cayó muy bien pero eso es como todo, los principios son difíciles y más teniendo el puré que tenía en mi cabeza pero fue solo al principio porque luego se convirtió en uno de mis mejores amigos. Él siempre me sacaba una sonrisa porque es muy agradable y simpático además de hacerme una rehabilitación muy buena porque controla mucho. Además es bromista como él solo ya que nos pasaron muchas historias y batallitas.






 

domingo, 14 de marzo de 2021

Los dos capitanes y la nueva generación del tenis

Los dos capitanes del equipo de tenis



Los dos Javier son las personas que están en los extremos de la foto y eran los capitanes del club deportivo de tenis donde prácticabamos ese precioso deporte y ambos eran mis maestros el poco tiempo que me duró, por vicisitudes de esta vida que unas veces dice blanco, otras dice negro y muy a menudo nos lleva por el camino equivocado.

El de la izquierda se llama Javier Alcalde y es la persona con la que más he entrenado, tiene un juego precioso y un estilo a la hora de golpear la bola, pues siempre la pone donde antes había puesto su mirada. Bien pues con todo eso nos enseñaba a los chavales de mi equipo de tenis y también daba clases en mi club a aquellas personas que se apuntaban a recibir sus clases, daban clase entre dos maestros de este arte porque el tenis bien jugado podría denominarse como arte. Nos daban clase él, Javier Cazális que es el del extremo derecho. Daba clase junto con algún otro profesor.

Javier Cazális también juega muy bien con una clase imperial, él no golpea a la pelota sino que la acaricia para ponerla donde lo dice su instinto que es lo mejor.

Los encargados de viajar con nosotros eran Cazális y Alcalde cuando teníamos que jugar fuera, es decir eramos el equipo visitante en esa jornada, jugábamos un partido en nuestro club y el siguiente fuera.

En fin, me atrevería a decir que fueron los años más felices de mi vida, esos y cuando yo era más pequeño. Me sentía de bien cuando preparaba todo el atuendo de deportista, es decir me ponía pantalones cortos o largos, dependiendo de la estación del año que corriese también me colgaba la bolsa al hombro donde llevaba las raquetas, las muñequeras y cualquier otro accesorio de tenista.

lunes, 8 de marzo de 2021

Primer encuentro entre dos clubes de primera




Este día nos enfrentamos con un equipo de excelente calidad, un club de tenis con mucho recorrido y muy buena posición en la tabla, el enfrentamiento fue C.D. Parque-cataluña-C.D.Alameda de Osuna. Jugamos 12 partidos divididos en cuatro edades, sub-13, infantil, cadete y junior. En cada categoría jugamos 2 chicos por una chica. En la categoría de sub-13, es decir, los más jóvenes de cada equipo por nuestra parte jugaron Jordi Farré y David Martín en chicos, ellos dos ganaron, 2/0 y en chicas jugó Carolina que ella no pudo ganar porque jugó con una niña, que tenía una técnica fantástica, 2/1. En infantil, Miguel Montero y Óscar Luján también jugaron su pertinente partido. Miguel perdió porque le tocó con el hueso del club de Alameda de Osuna, Óscar ganó fácil y en chicas, Almudena no pudo con su rival, 3/3. En cadete jugamos Juan Luján y yo, el cadete número 1 o sea Juan ganó mientras que yo no pude hacer lo mismo, ya que me cabreaba mucho y empezaba a dar palos de ciego. De cada 3 puntos perdía dos, en chicas la que ganó y marcaba la diferencia era Martina, jugaba de una manera especial por muy bien que su rivál enviara su golpe, ella la devolvía y casi siempre con muchísima intención, 5/4. En junior jugaron Raúl Sánchez y Javier Santamaría; ganó Raúl pero Javier perdió, jugó con uno de los mejores del club Alameda de Osuna, por lo que el resultado con el que se llegó al último partido de este enfrentamiento fue 6/5 a nuestro favor. Toda la presión fue para Cristina ya que si ganaba ella, triunfaba porque lo haríamos nuestro equipo pero si perdía empataba este enfrentamiento entre dos clubes que estaban en la cresta de la ola. Cristina empezó sufriendo los derechazos de su rival, pero poco a poco empezó a jugar como a ella le gustaba, llevándola a su terreno en el fondo de la pista donde hizo con ella lo que quiso por lo que la victoria fue nuestra, 7/5.

jueves, 4 de marzo de 2021

Mi equipo de tenis

GRANDES AMIGOS-C.D. PARQUE-CATALUÑA




Vamos a empezar de izquierda a derecha así que el primero que nos encontramos es Marcos Montero, con el que he jugado muchos partidillos unas veces ganaba él y otras yo, casi siempre él. Quien está a su lado es Martina que tenía una técnica de sobresaliente y pegada a ella Cristina Albors, otra de nuestras chicas seguida de Raúl Sánchez, quien jugaba muy bien. El chico que está a su lado es Carlos García. Un poco delante suyo está Gonzalo junto a su inseparable amigo Juan Luján, detrás de ellos estoy yo y delante mío está Javier Santamaría. El chico alto es Javier Albors con el que he jugado en innumerables ocasiones, a su izquierda está otro gran amigo con el que también he jugado muchas veces, David Guiñales. Las chicas de delante de él, son de derecha a izquierda Elena, Almudena y Carolina mientras que la rubia que está de pie es Sonia. El que está a los pies de Marcos Montero; es Sergio también juega muy bien, jugábamos de tú a tú pero como yo no corría mucho y me desconcentraba muy fácil, al principio me ganaba siempre pero cuando pasó el tiempo, cogí más fuerza y técnica conseguí ganar alguna vez pero no siempre. El chico que sale tumbado se llama Emilio Sarabia quien me ganaba siempre, es mayor que yo y jugaba mejor, detrás de él están David Martín e Ibai, Óscar Luján, Miguel Montero y pegado a Emilio está Cesar sentado en el suelo, como un indio.




LOS CINCO MAGNÍFICOS

De izquierda a derecha, el primer joven que está arrodillado es Pedro Luis Lucas "Perico", el chico que está en pie es Juan Luján quien está en cunclillas a la izquierda de "Perico" es Gonzalo Vega, pegado a él está Sergio Arias y encima de este quien se encuentra es Carlos García, todos ellos amigos míos. He jugado mucho con todos ellos menos con Perico que cuando yo llegué al equipo ya no estaba él. Con Juan Luján he jugado mucho siempre me ganaba pues tenía un juego muy agresivo. A Gonzalo le costaba un poco más pero también me ganaba, ellos dos eran los que más jugaban en el equipo. Sergio también jugaba bien y Carlos jugaba en un categoría de más años. Durante el tiempo que yo estuve jugando en el equipo, nos repartímos el poder jugar entre Juan, Gonzalo, Sergio y yo junto a Marcos que no está en esta foto tampoco está el otro jugador que se llama David Guiñales




EL ENTRENAMIENTO

DEL EQUIPO

Llegamos y como de costumbre, nos poníamos a pelotear en media pista es decir, de la línea de saque para un lado jugábamos una pareja y de la misma mitad hacia el otro lado eramos otra pareja pero por poco tiempo porque enseguida llegaba alguno de los trainer, casi siempre lo hacía el director de la escuela, Javi Alcalde dando palmas y diciendo:—"A correr", me gustaba muy poco correr, a casi ninguno nos gustaba los únicos que no protestaban eran los más jóvenes y los más deportistas pero aún así, obedecíamos a pies juntillas. 20 minutos o así corríamos para después dar rienda suelta a nuestra gran pasión dar raquetazos. Empezábamos calentando el servicio o saque, sentía unas buenas sensaciones por todo el cuerpo, cuando daba los golpes que no te puedes imaginar, para saber lo que se siente hay que jugar a tenis porque en cada golpe se siente una corriente de placer. Cuando habíamos calentado el saque, el profesor que te tocaba porque cualquera de los tres eran muy buenos ya que nos enseñaron bastante bien, empezábamos calentando el drive, golpeábamos 7 u 8 veces, pero con la condición de que cuando golpeabas tenías que ir a recoger unas cuantas bolas. Así no nos daba tiempo a quedarnos fríos, siempre en movimiento. Después cambiábamos a golpear con el revés, igual otras tantas veces. Después, nos poníamos cerca de la red y hacíamos voleas de drive y de revés. Terminábamos él nos hacía unos globos y nosotros teníamos que hacer unos smash.

Para terminar hacíamos unos juegos.