Datos personales

lunes, 1 de febrero de 2021

Juanan —amigos en la distancia

JUANAN


Es un buen amigo en la distancia y en la madurez, en la distancia porque es un hombre muy ocupado, además nos conocimos en unas circunstancias, un poco peculiares y en la madurez porque ninguno de los dos, somos unos adolescentes. Fue hace 15 años en la piscina y tuve un pequeño percance en el agua, estaba nadando con ayuda de un flotador y de una chica guapa, sí el salvavidas de esos naranjas que hay en todas las piscinas para ello, en caso de ser necesario. Pues yo, a pesar de estar equipado con el equipo salvavidas, cuando fui a dar la vuelta con ayuda de esta chica y con la ola que provoqué al darme la vuelta, se me metió un poquito de agua en la boca. Naturalmente, tuve una aspiración y me atraganté mientras yo estuve haciendo lo imposible por no ahogarme, Juanan que estaba leyendo un libro, levantó la cabeza y vio lo que estaba sucediendo al otro lado de la piscina. Salió corriendo, sin echar la mirada atrás y cuando llegó donde estaba yo, casi sin oxígeno en la cabeza se tiró al agua para socorrerme. Me sacó y me tendió fuera, me estuvo haciendo la maniobra RCP y por fin me sacó todo el agua que había tragado y la chica guapa que siempre va conmigo lo estuvo agradeciendo su labor humanitaria.
Después fuimos a tomar una cerveza, es ahí donde nos dimos los correos electrónicos. Me suelo encontrar con él, en el polideportivo del que ambos somos socios. En una ocasión, en la que nos encontramos en el bar de ese polideportivo, él venía de jugar a padel y yo estaba en el bar tomando una cerveza, en compañía de la chica guapa. Sus ojos se encontraron con los míos y levantamos las cejas ambos entonces se acercó donde estábamos bebiendo y riendo, nosotros dos. Se acopló en una silla que había vacía, dejando a sus amigos en otra mesa y levantó la mano, enseguida vino el camarero. Sin pensarlo, se pidió lo mismo que estábamos tomando nosotros  y al traerle lo mismo que nosotros habíamos pedido, dio un trago largo y exclamó: —puajjjj, ¿Qué asco es esto?, ¡¡camarero a mi tráeme una cerveza de verdad!! Era cerveza sin alcohol.
Después sí, hablamos de mis deseos y yo lo dije que mi mayor deseo era volver a jugar al tenis. Entonces, él después de mucho pensar y negar con la cabeza, vi como mirando hacia arriba esbozó una sonrisa y me dijo ahora después de la cerveza veremos que se puede hacer. Me quedé entre sorprendido e incrédulo.
Acabamos la cerveza, él se fue a pagar y vi como aparece con dos raquetas de ping pong. Me quedé extrañado, él me dijo con gesto de tenista:— ¿te apetece empezar a sudar?, en el club deportivo Parque Cataluña, en un sitio apartado hay un par de mesas de este deporte y nos dirigimos hacia allí. Llegamos a las mesas de ping pong, lo veo que se pone a un lado de una mesa y me dice:— ¡¡vamos!!, ¿a qué esperas?, ponte al otro lado. Eso hice, me alcanzó la otra raqueta de ping pong y me lanzó la primera pelota despacio esta no la devolví, ni la alcancé. Con la segunda fue más certero y la lanzó a mi raqueta, la devolví como pude y él hizo lo mismo que yo. Después en mi segundo golpe, le di demasiado fuerte, menos mal que la chica guapa que venía conmigo fue haciendo de recogepelotas, nos vino muy bien. Hizo más deporte ella, que nosotros dos juntos. Jugamos 1/2 hora, se acercó la hora de comer y nos tuvimos que marchar, cada uno a su casa. Nos dimos los teléfonos y aquí empezó una bonita amistad que dura hasta ahora. Durará para siempre.


No hay comentarios:

Publicar un comentario